domingo, 15 de enero de 2017

Denuncias internacionales contra la comercialización de sangre de yeguas preñadas

La organización internacional Avaaz viene recolectando firmas por internet para detener una práctica considerada abusiva y violatoria de los derechos de los animales: la obtención en grandes cantidades de sangre de yeguas preñadas, para venderla a la industria farmacéutica, en lo que se conoce hace años como “sangría” sin que las autoridades de Argentina o Uruguay, los principales países donde esto se lleva a cabo, ya que las leyes europeas no lo permitirían, lo impidan.
En su denuncia, Avaaz exige la prohibición de la importación europea de cualquier bien producido usando técnicas que sean crueles y causen sufrimiento a los animales, e indica que "como líder mundial en bienestar animal, Europa debería aplicar sus propios estándares a los productos que importa". Al momento al parecer las autorizadas de ambos países sudamericanos no se han pronunciado al respecto.

Estas denuncias vienes desde el 2015, y una de las más difundidas es el documental “Blood Farms, de la organización alemana Animal Welfare Foundation (AWF) y la suiza Tierschutzbund Zürich (TSB), en el que se sostiene que las granjas dedicadas a este negocio funcionan aproximadamente hace treinta años, especialmente de la empresa Syntex S.A. En una grabación con cámara oculta, el veterinario encargado de una de las granjas de la empresa Syntex, explica el proceso de extracción de la sangre a las yeguas de modo general, sin embargo, a decir de las organizaciones denunciantes, lo que no se publica el veterinario, Fernando Perdigón, quien hasta el año pasado era catedrático universitario en su especialidad, “es que para que la sangre sea productiva, la intervención debe realizarse entre los 40 y 130 días de gestación. Una vez pasado ese período en el que se extraen semanalmente los 10 litros de sangre por la vena yugular, se introduce la mano por el útero de la yegua con el fin de romper la placenta y provocar, así, “un aborto espontáneo”. Según superen el aborto inducido, las yeguas son nuevamente preñadas; las que no pueden hacerlo, por sus condiciones de anemia o secuelas del aborto, son sacrificadas y enviadas a frigoríficos aprobados por la Unión Europea.
El corazón de este negocio está en la obtención de Gonadotrofina Coriónica Equina (eCG o PMSG, por sus siglas en inglés) que compra la industria farmacéutica europea de Suiza, Alemania y Holanda para la inducción y sincronización del celo en cerdos y otros animales de granja,  acrecentando su capacidad reproductiva y la productividad comercial que esto representa.
Americaeconomia.com publicó una nota sobre la investigación realizada y sólo logró contactar a un representante de Syntex S.A. Argentina, Ignacio Videla Dorna, quien emitió un comunicado en el que reconoce la existencia de una filmación de en la que se observan animales sometidos a prácticas que están vedadas en su manual de Bienestar Animal, negando que correspondan a sus instalaciones, aludiendo a su vez al hecho de que tanto los productos como los procedimientos de su compañía han sido auditado y certificados por los organismo públicos y privados.
Animal Welfare Foundation (AWF) de Alemania y  Tierschutzbund Zürich (TSB) de Suiza (TSB|AWF), vienen pidiendo que Uruguay y Argentina prohíban la exportación de la hormona PMSG.

Mayor información:
https://secure.avaaz.org/campaign/es/horse_blood_loc/?slideshow
http://www.americaeconomia.com/politica-sociedad/sociedad/sangria-de-yeguas-el-controvertido-negocio-de-la-venta-de-plasma-de-sangr
https://www.theguardian.com/world/2016/oct/03/horse-blood-farms-china-donkeys-wild-horses-us-mass-slaughter
http://animal-welfare-foundation.org/en/what-we-do/blood-farms.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario